Se trata de una técnica terapéutica basada en la tendencia de todo sistema semicerrado (entre ellos el cuerpo humano) a permanecer en equilibrio. 

El cuerpo humano tiene diferentes cuerpos, cada uno de una naturaleza energética diferente. Entre ellos tenemos un campo magnético que es el que trabajaremos con esta herramienta.

Cuando una zona del cuerpo tiene un síntoma, entre otras cosas, en la zona afectada hay una alteración local del campo magnético. Y para seguir manteniéndose el equilibrio global del cuerpo, necesariamente tiene que aparecer paralelamente otra zona del cuerpo cuya polaridad magnética sea la contraria a la del síntoma percibido. Suele ser muy común que esa otra zona sea asintomática, pero gracias a la Kinesiología será muy sencillo localizar los puntos exactos a tratar.

El procedimiento consiste en colocar imanes por pares (cada uno con la polaridad opuesta) el tiempo necesario para "forzar" una vuelta al equilibrio magnético de dichas zonas. A veces colocaré 1 par de imanes, pero en ciertas ocasiones puede necesitarse colocar 2, 3 o incluso más pares.

Una herramienta eficaz en muchísimas dolencias.