Esta disciplina terapéutica tiene una visión holística del cuerpo humano. Se entiende que todo está interconectado con todo y por lo tanto, a la hora de abordar un síntoma, se trabaja teniendo en cuenta esta cuestión. No es raro ver que se manipulan las vértebras de la espalda para tratar un dolor de tobillo (por ejemplo).

Se trata de usar técnicas manuales bastante sutiles para modificar los patrones de adaptación que aparecen en el cuerpo en un momento dado y nos dan "problemas". 

La Osteopatía es una manera sumamente eficaz de abordar cualquier síntoma físico. Y si tenemos en cuenta que el cuerpo y la mente no se pueden separar, ordenar el cuerpo es una forma rápida de quitar estrés en nuestra parte emocional y mental.

En definitiva, esta terapia alternativa es poco invasiva, no tiene efectos secundarios y muy rápida a la hora de percibir una mejora.

En mis  trabajos osteopáticos, siempre comunico al paciente cuál es el origen psicológico del síntoma que se está tratando, para darle la oportunidad de ordenarse (si quiere) en ese área de su vida y evitar así volver a expresar dicha dolencia.

Con la Osteopatía se pueden tratar tanto síntomas del aparato osteo-articular (contracturas musculares, tendinitis, dolor articular, etc.) como internos (disfunción de un órgano, migrañas, patologías diafragmáticas, etc.).

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